Un alojamiento muy recomendable para visitar la Isla. Nosotros lo elegimos porque, al ir en agosto, buscábamos una zona en la que se pudiera aparcar con facilidad y tuviera cerca (para ir andando en menos de dos minutos) una buena playa y los servicios básicos (supermercado, panadería, farmacia). El apartamento está prácticamente encima de la playa de Riasón, una playa muy bonita y cómoda. La Isla tiene más de 80 playas, pero no es tan fácil encontrar una así a dos pasos de las viviendas. Nosotros íbamos a ésta por la mañana, y ya por la tarde nos movíamos a la zona de Carreirón. Hemos aparcado todos los días en la puerta, algo que valoro mucho viajando con niños. Las noches que fuimos a cenar al centro íbamos andando perfectamente; al ser la Isla prácticamente llana los paseos de veinte minutos son muy agradables. La recepción fue muy rápida: estaba una persona esperándonos con los dos juegos de llaves, nos enseñó el apartamento y quedó pendiente por si teníamos algún problema (que por supuesto no tuvimos). Es un tercero sin ascensor que, quitando los días que tuvimos que subir y bajar las maletas, no fue ninguna molestia (hasta se agradece para compensar lo que se come en Galicia 🙂 ) Por dentro, aunque los muebles no son de última tendencia, está muy bonito, y lo que le da el punto son las espectaculares vistas a la ría desde la cocina y la habitación principal. Desayunábamos viendo a los kite surfers dando saltos. El apartamento estaba equipado por encima de nuestras expectativas: ademas de papel WC, había sal, azúcar, aceite, productos de limpieza, champú, gel, toallas más que de sobra… La caldera y cocina van con gas y tuvimos que cambiar la bombona pero fue muy sencillo. El único pero es que no tiene lavavajillas y siempre se agradece no fregar en vacaciones. En resumen, salvo que subir tres pisos andando sea un problema (por tener bebés, bicis…) es una opción muy recomendable para una estancia en la Isla.